Fue Cristal el primero en abrir el marcador gracias a un gol de Aliberti en el minuto 30, gracias a un tiro desde fuera del área que no fue alcanzado.
Cuando el partido pintaba para un segundo gol de los cerveceros, la San Martín se acordó que es el bicampeón del fútbol peruano y en un ataque iniciado por Ludueña, el balón terminó en los pies del colombiano Arzuaga, quien anotó el empate en el minuto 44.
Ya en el segundo tiempo, el turno fue de Ludueña para anotar un gol a favor de la escuadra blanca en el minuto 47, lo cual causó la respuesta del “Vagón” Hurtado que puso el 2-2 cuando el reloj marcaba el minuto 63.

El partido alcanzó su mayor grado de emoción cuando el defensa Víctor Anchante puso el 4-3 a los 72 minutos de juego.

Los últimos minutos fueron jugados con un cuchillo entre los dientes, los santos se defendían, mientras que los celestes intentaban infructuosamente igualar en el marcador, ya que sus ataques terminaban en las piernas de la defensa rival o eran devueltos por los palos.

Con el silbatazo final del árbitro empezó el concierto de silbidos e insultos de la hinchada rimense contra sus jugadores pese a que habían decidido darle una tregua al técnico Oblitas aunque eso estaba condicionado a lograr una victoria sobre San Martín, cosa que nunca sucedió y la tregua quedó en nada.